A la espera de la definición del Senado,
Laura nos cuenta que son conscientes de lo ocurrido con la Ley de Emergencia en
Discapacidad. “Esta semana estuvimos con clases públicas, asambleas y todas las
acciones necesarias para mantener vivo el conflicto, porque sabemos que acá no
se terminó”.
Laura remarca de que, si la ley entra en
vigencia, además de traer el financiamiento para que la universidad funcione
normalmente, tiene un componente muy importante, la recomposición salarial.
“Nosotros venimos denunciando que perdimos
más del 40% desde noviembre de 2023”, si la ley se aprueba y entra en vigencia,
automáticamente se les debería compensar la pérdida que han tenido.
La
mirada al presupuesto 2026.
“Es una ficción, no existe ese presupuesto.
A nosotros incluso nos están dando menos plata, o prácticamente la misma plata que
en el 2025, y ya hemos demostrado que así no se puede funcionar”.
“Los que estamos llevando adelante la
universidad estamos completamente en la lona. Vamos a seguir luchando, aunque
el veto caiga y el presidente decida hacer lo mismo que con la Ley de
Emergencia en Discapacidad”.
Laura nos cuenta que sus próximos pasos
serán seguir movilizándose en las facultades hasta que se cierre el
cuatrimestre.
La situación
en la UBA.
Actualmente en la UBA se ha tenido que
recurrir a ciertas medidas “los ascensores están destinados específicamente
para personas con dificultades, incluso se dejen de usar en algún momento las
luces de determinados espacios, como pueden ser pasillos o el exterior”.
“Son
señales de cómo avanza la crisis universitaria. Es vergonzoso que hoy nosotros
tengamos que tener apagada una luz para poder dar clases”.
“Hay bronca, indignación y la sensación de
ninguneo permanente, porque la tarea que nosotros realizamos es una tarea muy
importante para un país, que es la de formar a las futuras generaciones de
profesionales que tienen que tomar en sus manos precisamente los destinos de
este país”.