El fallo también contempla otros cargos graves. Tras un extenso análisis de las pruebas, los magistrados Cristiano Zanin, Cármen Lúcia, Flávio Dino y Alexandre de Moraes votaron a favor de la condena, mientras que Luiz Fux se pronunció en contra.
El voto de Alexandre de Moraes, relator del caso, resultó especialmente influyente, al sostener que Bolsonaro lideró una compleja organización criminal destinada a desestabilizar el Estado. Según el magistrado, el expresidente manipuló el aparato estatal y utilizó recursos públicos para difundir “narrativas falsas” con el fin de generar inestabilidad social y perpetuarse en el poder.
La sentencia establece que Bolsonaro es culpable de intento de golpe de Estado, organización criminal, abolición violenta del Estado de derecho, daños agravados y deterioro del patrimonio histórico.
La pena se divide en 24 años y 9 meses de reclusión y 2 años y 6 meses de detención, además de una multa cercana a los u$s75.000.
Al dictar sentencia, Moraes destacó la gravedad de la actuación del exmandatario, pero también consideró como atenuante su edad, ya que Bolsonaro supera los 70 años.