En la tarde del martes, se llevó a cabo una audiencia de control y apertura en la causa que tiene como imputadas a nueve personas, sumándose en esta jornada Vanesa Carolina Ulloa. La fiscalía solicitó que se declare legal su detención, se formalice el hecho bajo la calificación provisoria de “partícipe necesaria” del delito de tentativa de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego, en concurso ideal con daño, y se dicte su prisión preventiva.
Por su parte, el defensor se opuso parcialmente, cuestionando el grado de participación de su asistida y la calificación legal elegida.
Según la investigación, los hechos ocurrieron el 14 de octubre de 2025, cuando Ulloa, madre de uno de los imputados por el homicidio de Matías Nieves, condujo un vehículo Fiat Uno junto a otros coimputados, facilitando que Enrique Casas, al volante de una furgoneta Toyota blanca, llegara con varias personas al Juzgado Penal del barrio Roca.
En el lugar, los imputados portaban tres armas de fuego listas para usar y habían acordado previamente atacar a familiares de la víctima, aprovechando la audiencia preliminar por el homicidio de Nieves. Durante el intento de ataque, descendieron del vehículo y efectuaron disparos frente al juzgado, aunque no lograron herir a personas. Uno de los proyectiles impactó en un automóvil estacionado.
Tras los hechos, los acusados fueron detenidos en la esquina de Mitre y Grecia.
El defensor de Ulloa sostuvo que su representada no participó directamente en la fase ejecutiva del hecho, argumentando que no se encontraba dentro del vehículo principal y que su comportamiento no puede considerarse delictivo. En tanto, la fiscalía insistió en que existen elementos suficientes para considerarla partícipe necesaria, citando la gravedad del hecho y los riesgos de fuga o entorpecimiento del proceso.
Finalmente, la jueza penal Raquel Tassello declaró legal la detención de Ulloa, formalizó la imputación según la calificación fiscal y dictó prisión preventiva por el término de dos meses.
La audiencia contó con la presencia de la fiscal general Andrea Rubio, acompañada por Maximiliano Morsucci, y el defensor particular Guillermo Iglesias, quien representó a Ulloa.