Walter nos cuenta que en la unión vecinal
del barrio Quirno Costa se constató a raíz de la denuncia por ruidos molestos de
vecinos que, en el interior de la misma, se encontraría alrededor de 100
personas, quienes en su mayoría serían menores de edad. “Para actuar con mayor
precaución se solicitó la colaboración de otras dependencias quienes estaban
patrullando las cercanías de la jurisdicción y procedieron a desalojar el lugar”.
“En
primer momento se desarrolla el desalojo sin inconveniente y una vez afuera un
grupo de menores empieza a arrojar elementos contundentes contra los empleados
policiales”.
Por suerte, Walter nos comenta que no
resultan personas lesionadas ni se constataron daños en las instalaciones, y por
el momento tampoco hay denuncias de que se hayan ocasionado daños en las
viviendas vecinas.
Tomo intervención el personal municipal
para realizar la clausura preventiva en el momento al local, se elaboró un acta
y se terminó por desalojar el mismo.
“Una vez que se lleva a cabo el desalojo,
se constata la presencia de tres armas blancas de las llamadas facas de
construcción casera que estaban escondidas en la parte exterior, detrás de los
medidores de gas. Se ignora quiénes las dejaron ahí, pero bueno, presumimos que
era gente que concurrió al establecimiento”.
“Se notaban que había muchos menores en estado de
intoxicación alcohólica, sobre todo por eso se trató de suspender la fiesta”.
En cuanto al responsable de la unión
vecinal, se hizo presente para firmar el acta labrada por la municipalidad, “para
realizar un evento, no solamente las vecinales, sino toda entidad o
particulares tienen que reunir ciertos requisitos, como por ejemplo la
autorización del municipio, poner en conocimiento a la autoridad policial más
cercana y contar con la seguridad, sea policía adicional o seguridad privada”.