Es el primer santo católico que vivió en el siglo XXI. Carlo Acutis, arrebatado por una leucemia fulminante en 2006 a la edad de 15 años, fue oficialmente canonizado por el papa el domingo 7 de septiembre en el Vaticano, en Roma. Un evento inicialmente previsto para finales de abril pero pospuesto debido al fallecimiento del papa Francisco.
Apodado "ciberapóstol" o "geek de Dios", este adolescente italiano de abundante cabellera rizada dedicó su corta vida a difundir la palabra de Dios por Internet. En busca de una imagen más moderna, la Iglesia lo convirtió en un modelo para los jóvenes católicos que quieren conciliar los valores cristianos con las nuevas tecnologías.
Desde su repentina muerte, este ícono 2.0 ha sido objeto de un verdadero culto, alimentado por la exposición permanente de su cuerpo "intacto" en la iglesia de Santa María la Mayor, en Asís. Según la diócesis de la ciudad, cerca de un millón de fieles y curiosos visitaron el santuario de la Spoliazione en 2024.
Una cámara incluso se ha instalado para ver en directo el mausoleo. Descansando en un relicario de vidrio, con el rostro congelado en una eterna juventud, Carlo Acutis viste un suéter azul con cremallera y sus zapatillas favoritas, muy lejos de la imagen estereotipada de los santos de la Edad Media.
"Es
un joven muy bello que tuvo una vida de adolescente normal, con amigos.
Le gustaba practicar deportes", explica la ensayista Christine Pedotti,
directora de la revista Témoignage Chrétien.
"Aquí hay un gran potencial de identificación. Una canonización siempre
es también una cuestión de política religiosa que sirve para promover
modelos de santidad. Esta canonización, un poco fuera de lo común por su
rapidez, muestra que existía una demanda de ofrecer un modelo a la
juventud", añade.