“Corría el año
1865 y en el puerto de Liverpool había un grupo de inmigrantes, esperando un
barco que no llegaba, una goleta española llamada Mimosa”.
La mimosa era un
barco de carga, el cual acondicionaron para 153 inmigrantes de Gales, que llegarían
a la Argentina.
“En su Gales
natal no había paz. La soberbia inglesa prohibía su lengua y su credo, eran
explotados por trabajos forzados en las minas de carbón, donde muchos dejaban
sus vidas. Y alguien, habló de Argentina, de la oportunidad de tierras y libertades,
a ese grupo de agricultores y mineros que con fe y esperanza decidieron dejar
el país, trayendo sus herramientas de labor, pero también las herramientas
espirituales, como la Biblia, porque venían a colonizar, no a conquistar”.
“En cada aniversario, tengamos presente todos los
chubutenses, que fueron ellos, los valientes galeses de origen celta, que
buscaron un rincón del mundo para acoger su libertad de pensamiento, de culto y
de idioma, bajo la bandera argentina, que les brindó un paraíso”.