Milva Ríos, comenzó a escribir la obra ¨Sinfonía del ser¨ desde 2023, luego de haber quedado en un coma por COVID-19. La puesta en escena, profundamente introspectiva y cargada de simbolismo, nace de una vivencia personal que marcó un antes y un después en su vida.
“La vengo escribiendo desde 2023. Todo arrancó en 2022 cuando me contagié de COVID en marzo y caí internada; entré en un coma profundo”, recuerda Ríos. Ese episodio, que la mantuvo al borde entre la conciencia y la oscuridad, se convirtió en el germen creativo de una obra que define como “autorreferencial, porque yo siento que lo que me pasó a mí le puede pasar a cualquier persona”.
La obra, explica la autora, se construye desde una poética cristiana, en diálogo con las preguntas esenciales sobre la vida, la muerte y el propósito. “La obra se llama Sinfonía del ser por lo que viene y está bien adentro nuestro”, dice. La historia transcurre en una sala de espera, un espacio simbólico donde los personajes —y el público— se enfrentan a la incertidumbre. “Nos ponemos a pensar: si un familiar querido se va, ¿qué pasa ahora? ¿Qué sucede?”.
Ríos escribió la obra inspirada en los relatos de quienes la acompañaron durante su hospitalización. “Todos los textos están escritos en base a los relatos que mis hijas y mi marido me contaban. Eso es lo que más me llegó y me inspiró para inscribirla”.
Ríos escribió la obra inspirada en los relatos de quienes la acompañaron durante su hospitalización. “Todos los textos están escritos en base a los relatos que mis hijas y mi marido me contaban. Eso es lo que más me llegó y me inspiró para inscribirla”.
Durante su coma, Ríos vivió sensaciones que describe como reveladoras y que también forman parte del eje emocional de la obra. “Siempre lo describo como un lugar de colores, un lugar sin límites, sin tiempo. Un lugar de paz y tranquilidad, pero también el hecho de preguntarme quién soy, dónde estoy y por qué estoy acá”, expresa. Para ella, aquella pausa forzada significó un aprendizaje profundo: “Había que bajar un cambio, volver a tierra”.




