“En el día de ayer a las 14 horas diligenciamos
una orden de allanamiento en el barrio Rodríguez Peña del kilómetro 5 en
relación a una denuncia anónima que se había acercado a esta división especial que
relataba que, en el domicilio allanado ayer, se estaba comercializando
estupefacientes bajo la modalidad de narcomenudeo”.
Es así que la jueza federal, la doctora Eva
Parcio de Seleme y la secretaría criminal a cargo del doctor Damián Mazuco ordena
la realización de tareas. “Esto duró 30 días, donde el personal de esta
división logró comprobar efectivamente que en la vivienda se estaba vendiendo
estupefacientes bajo esta modalidad de narcomenudeo. Esto quiere decir el
arribo de personas en un exiguo margen de tiempo no más de uno o dos minutos,
donde arribaban a la vivienda, adquirían la sustancia y se retiraban”.
“La diligenciamos con la colaboración del
grupo especial de operaciones, el GEOP quien nos brinda generalmente en este
tipo de hechos las garantías para nosotros, los testigos, para que salga todo
bien”.
Relato
del hecho y las evidencias.
“Ingresamos a la morada, la vivienda estaba
sectorizada en tres partes; tenía un depósito en la parte frontal, después en
el lateral de la casa y en la parte posterior. Estaba acondicionada con
distintos invernaderos”.
En esos invernaderos Daniel nos comenta que
ahí secuestraron 440 plantas y 213 plantines, prontos a florecer. Además de
eso, “secuestramos otros elementos valederos, los cuales el juez tiene en
cuenta en este tipo de casos, que por ejemplo es lo que se conoce como la
marihuana fraccionada”. Alli mismo, también se secuestró dinero en efectivo,
balanza de precisión, y otros tipos de elementos más que hacen a la producción,
fertilizantes y lámparas.
“El primer deposito estaba acondicionado
para la producción, tenía las paredes laterales recubiertas con aluminio,
lámparas de calor, temporizadores, así que era una persona con una sapiencia
importante con este tipo de casos”.
El detenido
Se trata de una persona masculina, mayor de
edad, quien es el que realizaba la producción y la venta de la droga. No, tenía
antecedentes, “recibió un permiso que se conoce hoy en día como el reprocan, que
está avalado en la ley 27.350, donde se lo autorizaba a él, pero como paciente.
Esta autorización decía que estaba autorizado al auto cultivo hasta nueve
plantas y digamos 40 gramos de flores de cannabis. Pero bueno, evidentemente estaba
excedido”.
“Quedó imputado en libertad, supeditado a
la causa y hoy o mañana ya el juzgado federal le va a estar tomando declaración
indagatoria y lo van a poner en conocimiento de los hechos que se le atribuyen,
en este caso el comercio y después el tema de esto de que se valida una cierta
autorización para después utilizarla en una viveza criolla para vender droga”.
La droga secuestrada.
“El proceso con la droga secuestrada ahora
se remite a un laboratorio que es parte de un gabinete, generalmente lo hace la
Policía Federal, se encarga de esa cuestión, se le hace una dosificación de la
cantidad de plantas que se secuestraron, cuántas dosis se pueden hacer, es un
estimativo, después se le hace una especie de pureza a la calidad del THC, tetrahidroganabinol,
a ver qué efecto puede tener en la persona y posteriormente todas esas plantas
con la anuencia del juzgado federal ordenan la quema de la droga y son
incineradas en hornos pirolíticos”.