Lo nuestro busca ser profundamente respetuoso del trabajo que hace cada una de nosotras en cada uno de los lugares que le toca transitar. Entonces, inauguramos formas que por ahí no estaban en las estructuras del CGT, pero que le hacen muy bien al CGT, de trabajar, de mostrar lo que hacemos, de discutir las ideas, de sintetizar, que por ahí no son tan clásicas de este ámbito. Y nos salió tremendamente bien.
Nos animamos a este tipo de encuentro con un documento disparador, y debate en comisiones, y lo hicimos en el interior, y lo hicimos en la capital, y lo vamos a seguir haciendo, y nos sale muy bien. Porque lo primero que estamos haciendo es respetar la voz de las compañeras. Si nosotros estamos reclamando que la voz de las compañeras esté en los máximos niveles de decisión, es porque realmente lo practicamos hacia adentro de nuestra organización de mujeres.
Nosotras queremos
escuchar la voz de cada una de las mujeres, de cada rincón del país. Generamos
esos ámbitos, y eso nos da el derecho y la legitimidad para reclamar lo que
estamos reclamando ahora, que es una voz en la máxima representación de la CGT,
que tomen la palabra de distintas compañeras, a las que protagonicen, y ver las
caras de distintas referentes y protagonistas. 
Estábamos acostumbradas al
uno, al uno, y el uno sería algo opuesta. Al uno somos nosotras. Siempre cuando
hablamos de mujeres se habla de un nosotras. Siempre es esta forma en la que
nos presentamos y en la que trabajamos. Eso nos da la fuerza para poder
proponer lo que nos estamos proponiendo, que es, como dijimos desde un
principio, fortalecer a nuestra CGT para el rol trascendental que tiene en los
momentos que vive la Argentina, no solo en la defensa y en la resistencia al
avance sobre nuestros derechos, sino también, y fundamentalmente, para poder
ser una voz en la discusión del modelo de países que aspiramos.
La brecha todavía existe, a pesar de que nosotras pedimos convenios, porque nos tocan las tareas que nos tocan, y, cuidado, porque todavía hay desigualdades hacia adentro, y culturales muy profundas. Entonces, lo nuestro no es eludible, lo nuestro es fundamental, lo nuestro es fundamental y lo vamos a seguir haciendo. Y hoy estamos en la puerta de esta discusión, y estamos porque, por eso queríamos hacer este tipo de evento, que fuese un repaso de lo que hicimos. Que repasara, sí, nuestros orígenes históricos, cuál es nuestro espíritu, qué es lo que muestra nuestro espíritu, es Eva, de dónde nos salen, de dónde nos hierven las tripas. En la Argentina pasó Perón, y en la Argentina estuvo Evita, y eso hace que nosotras no dudemos de lo que nos corresponde.
Nosotras sí somos, la
verdad, por eso empezamos hoy este encuentro. Por eso seguimos repasando
nuestro rol, que no es juntarnos a tomar el té, las mujeres en la CGT no nos
juntamos a tomar el té, nosotras nos juntábamos para salir a la calle, eso nos
juntábamos, a eso nos juntábamos las mujeres de la CGT.




