El conflicto
laboral en Comodoro Rivadavia ha alcanzado un punto crítico con el despido de
86 trabajadores de una empresa local, situación que ha generado una fuerte
respuesta por parte del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la
Alimentación (STIA). Carlos Flores, Secretario Gremial del STIA, explicó que el
problema comenzó cuando la empresa se negó a reconocer un aumento salarial
previamente pactado y homologado por la Secretaría de Trabajo.
"Primero, la
verdad ahora es más complicado porque la empresa no quería reconocer el aumento
ni la cámara sin atar a nuestro convenio, ahora mandó 86 telegramas donde se
agrava más la situación. No por los despidos, sino por las familias que van a
quedar sin trabajo, cosas que no lo vamos a permitir. Y vamos a seguir la lucha
peor todavía ahora", expresó Flores con firmeza.
El dirigente
sindical detalló que, tras ser notificados, los empresarios cortaron toda
comunicación, lo que ha dificultado aún más las negociaciones. "El
empresario una vez que fue notificado cortó la llamada, cortó todo. Nunca nos
atendió, pero por intermedio de su apoderado dejaron de llamar. Lo que no
entendemos es por qué, porque ya que el Valle está trabajando muy bien y en
realidad las empresas de Comodoro todas tienen permiso menor de 21 metros. ¿Y a
dónde están los permisos? ¿Dónde está el pescado?", cuestionó Flores.
Carlos Flores
también resaltó que el conflicto se originó por la negativa de la empresa a
abonar el incremento salarial acordado. "El conflicto se suscita ahí, que
no quieren reconocer el aumento otorgado por la cámara y firmado y homologado.
El conflicto se suscita ahí, que no quieren abonar lo pactado, con efectivo
cumplimiento ratificado por la Secretaría de Trabajo a todas las empresas del
incremento salarial."
Melisa, una de las
trabajadoras afectadas, tomó la palabra para describir la difícil situación que
enfrentan. "Y la verdad se complica, somos mayoría mujeres, sostén de
familia. Como ya dijimos en el otro medio, las cuentas, el gas a la luz, y eso
no va a esperar una solución. Nosotros tenemos que, bueno, hoy juntarnos, de
alguna forma, hacernos escuchar, porque esta situación fue totalmente injusta.
De un día para otro nos despertamos con los despidos."
Melisa también
expresó su determinación de seguir luchando hasta encontrar una solución.
"Vamos a seguir reclamando hasta que encontremos una solución porque en
casa no nos vamos a quedar. Necesitamos que nos escuchen y que vean lo que
estamos pasando. Necesitamos ya el aumento que pedíamos, que fueron unos días
que paramos, que estábamos reclamando. Y ahora necesitamos la reincorporación y
volver a trabajar porque dependemos pura y exclusivamente de nuestro
trabajo."
A dos días de los
despidos, los trabajadores afectados mantienen la esperanza y continúan su
lucha. "No perdemos las esperanzas. Por eso seguimos viniendo, seguimos
reclamando. La mayoría de los compañeros estamos todos acá, y vamos a seguir
hasta lo último, hasta que nos reincorporen", concluyó Melisa.