Este martes se
vivió una noche de definiciones en Gran Hermano (Telefe). Pero no se trató de
una gala de eliminación más. En esta oportunidad, quedaron nominados para dejar
la casa los dos jugadores más fuertes del reality: Juliana Scaglione, alias
Furia, y Martín Ku, “El Chino”. Después de seis meses en los que la doble de
riesgo se consagró como la participante más polémica del certamen, el juego fue
escalando en violencia, gritos, amistades y, sobre todo, estrategias.
Finalmente, y por decisión del público, fue ella la que terminó abandonando la
casa con más del 60% de los votos.
Los analistas del programa coincidieron en
que se trata uno de los ciclos más difíciles en cuanto a relaciones
interpersonales. Desde que comenzó el concurso, el 11 de diciembre de 2023,
cada jugador se mostró con una personalidad definida y fuerte, aun los más
silenciosos, que quisieron pasar desapercibidos. Pero esta noche, y a solo
veinte días de que termine el reality, el juego cambió rotundamente y la casa
no volverá a ser la misma.
A las 22.30 comenzó la gala de eliminación
y Santiago del Moro recibió a la tribuna que no dejaba de gritar por uno y otro
jugador. Con carteles de fotos de Furia y El Chino, se pudo ver a la mayoría de
los exhermanitos de esta edición con remeras rojas en apoyo a Martín Ku: “Team
Chino”. Los únicos que estaban sin camisetas fueron Rosina y Virginia. La
uruguaya explicó “que no hace campaña por nadie”. En tanto, la humorista contó
que la suya, como era de un tamaño grande, se la ofreció a Mauro “porque le
pareció mejor”.
“Hay tanto para decir, tanto para contar,
tanto para disfrutar, ¿quién se va esta noche?”, preguntó Del Moro y la tribuna
estalló en cantos y gritos. “Tiembla Telefe”, dijo entre risas Santiago por el
fuerte sonido que retumbaba en todo el estudio.
A las 22.40, el conductor mostró los
porcentajes de eliminación, obviamente sin contar de quiénes se trataba. “62,4%
para uno y 36,7% para el otro”, reveló a modo de enigmático.
Apenas pasada la
medianoche, Del Moro entró a la casa de Gran Hermano para anunciar la
definición más difícil de este certamen. “Quien abandona la casa más famosa es
¡Juliana!”, exclamó ante el asombro de sus compañeros.
De inmediato, la
jugadora se despidió de Emmanuel y, entre insultos y actitudes desafiantes, les
pidió al resto que no le cante ni la saluden. “No quiero que me canten nada,
esta casa es mía, no se olviden”, disparó mientras caminaba por el pasillo del
jardín para abrir la puerta que, seguramente, no quería atravesar en esta
instancia del reality.