La banda local Abelardos recibió oficialmente la mención "Cerro Chenque", un reconocimiento a su extensa y valiosa trayectoria en la escena musical de la ciudad. En dialogo con "La Medianera" hablaron sobre la distinción, gestionada a través del Consejo Deliberante y la Secretaría de Cultura, donde no solo celebró los 25 años de historia del grupo sino que también se transformó en un sentido homenaje a la memoria de Sebastián Acosta, su fundador y líder, fallecido recientemente.
La ceremonia de entrega, que incluyó la proyección de un documental sobre la historia de la banda realizado por Matías English para su ciclo "Subí, que te llevo", sirvió como marco para repasar los inicios de la agrupación en 1998 y sus hitos más importantes, como su última producción grabada en Romofónico junto a reconocidos músicos.
Carlos, integrante de la banda, fue el encargado de recibir el galardón y, expresó la mezcla de sensaciones que vive el grupo. “Es una mezcla de mucha alegría y un poco de nostalgia también de todo lo que se vive”, confió, describiendo a Sebastián como “el capitán”, el ideólogo y la cara visible que siempre luchó por alcanzar los sueños del grupo. “Era la persona que se organizaba algo e iba al frente, y todos los que conformábamos la banda íbamos detrás de lo que se proponía”, recordó con afecto.
El premio llega en un momento de reflexión para los miembros de Abelardos, quienes, tras la pérdida de su referente, se encuentran procesando el duelo de manera individual. Carlos explicó que, si bien se han mantenido en contacto, el proceso de cada integrante es diferente y se está respetando. “Para nosotros fue algo bastante fuerte. No está más la persona con la que a lo largo del año se programaban los ensayos (…) Para dar música también uno tiene que estar sano del corazón, del alma”, afirmó, dejando entrever que un futuro reencuentro musical es una posibilidad latente cuando el ánimo lo permita.
Más allá del dolor, el reconocimiento es visto como un impulso afectivo. Carlos destacó la “impronta muy grande” que la banda tiene en Comodoro y compartió el deseo de que más agrupaciones locales reciban en el futuro el mismo reconocimiento, celebrando la riqueza del panorama musical de la ciudad.
La mención Cerro Chenque, junto a la declaratoria de interés cultural, no solo gratifica a la banda sino que, en palabras de Carlos, se comparte con el público que los ha acompañado incondicionalmente a lo largo de más de dos décadas. “El premio de la gente y su respeto cada vez que hemos tocado… eso no tiene precio”, concluyó.




