El Gobierno aprobó una nueva medida que facilita el proceso de importación y patentamiento de autos para particulares. A través de la Resolución 271/2025, publicada este miércoles en el Boletín Oficial, se actualizó el procedimiento para la obtención de las Licencias de Configuración de Modelo (LCM), permitiendo a los ciudadanos importar y registrar vehículos nuevos sin intermediarios.

Con esta reforma, los particulares podrán registrar vehículos de manera más ágil, ya sea utilizando la LCM existente emitida por el fabricante o importador, o tramitando un certificado de seguridad vial, similar a la VTV, si el vehículo no posee esta licencia. Este nuevo esquema facilita el patentamiento de autos importados de manera particular, reduciendo trámites y costos asociados.

Además, la normativa contempla el reconocimiento de certificaciones internacionales emitidas por organismos de la Unión Europea, las Naciones Unidas, Estados Unidos y Brasil, lo que incrementa la confianza en el proceso de importación y mejora la seguridad vial.
 

La nueva normativa busca hacer más eficiente el proceso de importación, reducir costos para los consumidores y mejorar la seguridad del parque automotor argentino, a la vez que otorga mayor libertad a los consumidores a la hora de adquirir vehículos nuevos en el exterior.

El Gobierno subraya que esta medida no solo promueve la competitividad, sino que también contribuye a la mejora del parque automotriz sin comprometer la seguridad en las vías públicas.

Importación directa: ¿por qué esta reforma es relevante?
 

Este ajuste en las regulaciones tiene como objetivo optimizar la cadena de comercialización, asegurando que la oferta de vehículos en el mercado sea más amplia y accesible.

La reforma también se alinea con la Resolución 222/2025, que simplificó el control de autopartes y elementos de seguridad, haciendo que la fabricación y comercialización de estas piezas sea más fluida, eliminando trámites costosos y demorados.

Hasta la fecha, las empresas necesitaban obtener el Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad (CHAS) en el INTI, lo que generaba costos y retrasos significativos. Ahora, las autopartes pueden ser comercializadas sin la necesidad de autorización previa, y las empresas serán responsables de cumplir con las especificaciones de seguridad establecidas por organismos internacionales.