Las urgencias de las
familias argentinas se dio cita en la Plaza de los Congresos con profesionales
de discapacidad que están acompañando familiares en este reclamo de distintas
áreas de trabajo., una iniciativa que repica en todo el país y refleja la
verdadera emergencia para miles de personas.
Mi nombre es Michelle
Páez Darano, yo soy psicóloga, estoy trabajando hace dos años en lo que es el
área de discapacidad, acompañando familias que están tratando de llegar a un
diagnóstico y familias que ya tienen un diagnóstico.
Este último tiempo hay
bastantes complicaciones en relación a las prestaciones que están renovando las
obras sociales, los tratamientos ya están recortando, tal vez antes eran años
12 meses, ahora es año calendario.
Esto retrasa los tiempos
de continuidad del tratamiento porque no hay turnos por obra social, las
mayorías solamente que sean profesionales de su cartilla o con los que
trabajan, demora la continuidad, tal vez las autorizaciones están saliendo
entre dos meses y son dos meses que el profesional tiene que descontinuar el
tratamiento.
Estamos acompañando
también a todas las familias porque esto impacta también en la parte económica
de cómo nos afecta a nosotros como profesionales, porque están pagando a cuatro
meses, a tres meses, hay demoras, mucha burocracia para poder presentar los
tratamientos y esto hace que cada vez haya una plaza más chica de profesionales
queriendo trabajar en discapacidad y es un área bastante sensible.
Sin contar todas las
otras limitaciones y todos los otros embates que tiene la población y las
familias, estamos por ellos principalmente y también para hacer valer nuestro
reclamo. Había un cartel muy lindo que decía que no vivimos del amor. Parte de
la emergencia que se está planteando acá es que el gobierno pueda acompañar
este reclamo con presencia y también con un plan de acción para poder
solucionar.
En relación a la
expectativa que genera la aprobación de la Ley de Emergencia en discapacidad,
los profesionales de la salud involucrados argumentan claramente lo que viven
día a día, a través de la convivencia con todos los aspectos que representan la
vida cotidiana, de niños y adultos con dicha condición.
“Soy Raquel Jiménez, soy
terapista ocupacional, trabajo hace cinco años en el área y la idea es crear
conciencia, que la discapacidad no es solamente un sector, nos atraviesa a
todos porque todos en una familia tienen a alguien con discapacidad de la que
fuera o una persona mayor que necesita algún tipo de tratamiento, alguna
persona que cursa una depresión, o sea, no solamente es una persona con
discapacidad. Los chicos pueden necesitar acompañantes terapéuticos que tampoco
los están teniendo porque no pueden aceptar el cobro que es muy mínimo y es un
trabajo que requiere de estar muy preparados para poder hacerlo”.
“Entonces tenés
discapacidad desde chicos muy chiquitos que necesitan un acompañamiento que no
lo tienen, que necesitan un tratamiento y que a veces, de hecho yo tengo
pacientes que hace cinco meses estamos esperando que nos den la aprobación del
presupuesto, que no lo hacen, hay atrasos como decía mi compañera en los pagos,
que eso sería lo de menos, pero el
problema mayor es no verlos, es invisibilizar a esta población que en
realidad dicen que es pequeña, no es pequeña, no es pequeña, es mucha y hay
mucha necesidad y el Estado tiene que estar presente”.
“Acá no se trata de estar
de un lado o del otro del partido político, esto es una necesidad que cruza a
todos y atraviesa a todos, tanto personas con discapacidad como personas sin
discapacidad”.
“La crisis económica es
un factor común en la actualidad para toda la sociedad argentina pero al hablar
de discapacidad, una crisis cobra significados más graves y conmovedores, que
requiere de tiempos de atención urgentes que forma parte del mismo reclamo”.
Al respecto Raquel
agrega; “Y esto es todos los días, porque acá por ejemplo vamos a hablar de
trabajo, por ejemplo, te pagan por una sesión, ¿no? Por ejemplo, vos estás con
la familia todo el tiempo, vos le das un plan de acción a la familia, los
acompañás, le das una contención y no solamente en la sesión, vos los acompañás
todos los días, te mandan un mensaje y te dicen, mirá, ¿sabés qué? Tuve una
crisis, ¿cómo podemos trabajar? Necesito que me digas esto, acompañar en el
colegio, acompañar en la casa, acompañar con los padres y a todo eso, ese
trabajo no se ve y no se trata solamente de algo económico, se trata de
concientizar a la gente de la necesidad de todos los trabajadores de la salud y
de que haya cada vez menos personal de salud, al contrario hacen falta cada vez
más, que puedan haber más salitas, más que los hospitales puedan funcionar y
dar la solución que necesitan, porque también está la gente que no tiene obra
social y ¿a dónde recurren? Tienen que esperar tres, cuatro, cinco meses un
turno y ya a veces cuando el turno llega ya la persona no está, entonces eso es
importante de poder sostener en el tiempo también”.