En dialogo con
Carlos Ojeda para la Constructora 103.3, el Dr. Oscar Atienza, magíster en
Salud Pública, expresó su preocupación por la situación que atraviesa el
sistema de salud en Argentina. Según Atienza, uno de los problemas más graves
es la baja en la vacunación infantil, con más del 50% de los niños y niñas del
país sin completar su calendario de vacunación. Esto, asegura, se debe a la
falta de campañas públicas que informen a los padres sobre la importancia de
las vacunas, lo que podría llevar al resurgimiento de enfermedades como el
sarampión y la parotiditis, que ya han comenzado a aumentar en los últimos
meses.
“La falta de
campañas de vacunación es uno de los factores clave. El calendario de
vacunación argentino es uno de los más amplios del mundo, y es necesario que
los medios de comunicación lo recuerden constantemente a los padres. Sin esto,
enfermedades que ya estaban bajo control volverán a resurgir”, señaló Atienza.
La
precarización de las universidades públicas
Otro aspecto que
preocupa al especialista es la situación de las universidades públicas, muchas
de las cuales tienen hospitales que operan casi exclusivamente con pacientes de
obras sociales como el PAMI, debido a la falta de financiamiento estatal. Esto,
según Atienza, está llevando a una privatización encubierta del sistema de
salud público, que debería estar destinado a quienes no tienen obra social.
“El
desfinanciamiento de las universidades públicas y sus hospitales está forzando
a estas instituciones a atender solo a pacientes con obra social, dejando de
lado a aquellos que no tienen cobertura. Esto es parte de una tendencia
preocupante que está afectando a los sectores más vulnerables”, explicó.
Crisis en la
cobertura médica a jubilados
El Dr. Atienza
también habló sobre la situación de los jubilados, quienes están viendo cómo el
Estado reduce la cobertura de fármacos esenciales. En las últimas semanas, se
quitó la cobertura del 100% a 44 medicamentos, 22 de los cuales son
considerados esenciales, como la morfina y la ciprofloxacina, que son
utilizados para el tratamiento del dolor crónico y las infecciones.
“Quitarles los
medicamentos esenciales a los jubilados es una medida miserable. Son fármacos
caros y vitales, como la morfina para el dolor crónico o antibióticos como la
ciprofloxacina. La situación es insostenible, y el Estado debe actuar cuanto
antes para revertir esta tendencia”, concluyó Atienza.
El especialista
llamó a la acción urgente del gobierno para revertir estos problemas, que
afectan tanto a la infancia como a los adultos mayores, sectores que considera
deben ser protegidos con prioridad.