Desregulaciones en el mercado de la yerba
Alberto nos
cuenta que este 2025 ha sido duro para los productores, el tema de la
desregulación que ha habido en el mercado yerbatero que surgió apenas asumió el
nuevo gobierno, con el decreto que le quitó algunas atribuciones al Instituto.
“El Instituto
tiene un directorio con varios directores donde están representados la
industria, los productores, los trabajadores y las provincias”, aunque hoy por
hoy está sin presidente el instituto.
Con el gobierno
actual, se sacaron atribuciones de regulación, “la más importante de todas esas
atribuciones para el productor era la fijación del precio”.
Se fijaba un
precio de la hoja verde (que es lo que vende el productor), y cada seis meses
se actualizaba, con una característica importante que la tenía solo la yerba
mate, que era de cumplimiento obligatorio el precio.
“Se producía una
cantidad de problemas, quejas y sobre todo sospechas cuando se hacían estos
precios. Esos precios se buscaban que tuvieran una cierta rentabilidad para el
productor, y en ese momento se quitó. A partir de eso los productores le
adjudican todas las bajas de precio que tuvieron en su producto al gobierno”.
“La realidad y el sentimiento de los productores
hoy por hoy es que le están pagando el producto menos de lo que en realidad
cuesta hacerlo”.
Suspensión de la zafra
Alberto nos
explica que la ‘zafra grande’, que va del mes de abril al mes de septiembre,
termino con precios muchos más bajos de los estipulados que indicaba el mismo
Instituto Nacional de la Yerba Mate.
Si el precio de
referencia estaba en 450, los compradores rondaban entre 230 y 300 por lo cual
se estaba pagando mucho menos de lo que cuesta realizar esa cosecha grande de
invierno.
“Todavía hay un impase
porque las plantas en primavera están en plena acción, en plena brotación, entonces
no es muy conveniente para la supervivencia de la planta cortar en esos tiempos”.
En los meses de octubre y noviembre la cosecha no se hace, luego empieza la ‘zafra
de verano’, la cual comienza en los primeros días de diciembre y se prolonga
hasta el mes de abril del próximo año.
Lo que están hablando
los productores ahora, e intentaron hacerlo ya el año pasado, es no cortar en
el verano. “Como una manera de auto-restricción con la esperanza de que el
precio pagado por los compradores sea mayor”.
“Una especie de boicot para
no cosechar”.
“La intervención
del año pasado no dio muchos resultados a pesar de que se cosechó bastante
menos que otros años en esa época. Ahora están hablando de hacer nuevamente lo
mismo, hacer como una especie de boicot para no cosechar, ver si podían de
alguna manera levantar el precio”.
Importaciones y el mercado externo.
Hay alrededor de
13.000 productores con promedio de entre 5 y 10 hectáreas la mayoría “son
pequeños productores que viven de eso”.
“Lamentablemente
tampoco hubo en todos estos últimos años alternativas que les dieran a esos
productores. Se descansó mucho en la cuestión de la yerba mate y los buenos
precios que iba teniendo en virtud de esos precios que se regulaban y que se
fijaban por parte del Instituto de la Yerba Mate”.
“La yerba mate
está en casi todos los hogares, llega a todos los rincones del país. El mercado
se mantiene, estamos en 6 kilos por habitante y por año eso se va manteniendo. Y
hay unos muy buenos resultados de exportación. Son alternativas que se pueden
aprovechar con algunos personajes así nuestros internacionales que están
llevando el mate por todo el mundo”.
Alberto
igualmente remarca que ese mercado externo no evoluciona rápido. “Es una cosa
que hay que ser constante, hay que participar de eventos internacionales, hay
que promocionar la yerba mate a nivel internacional. Eso tiene resultados con
el tiempo, no es de un día para otro. Pero es una alternativa importante y que
puede resultar muy bueno para toda nuestra zona productora de misiones y de
corrientes”.
“Siria tiene el
70% de nuestras exportaciones, el Medio Oriente es un muy buen consumidor”,
incluso del modo que consumimos nosotros, de compartir el mismo mate.




